En diálogo con Bichos de Campo Studdert contó que la situación de deterioro de ese sustrato es preocupante. “Lamentablemente la Argentina no escapa a la tendencia mundial de degradación de los suelos. Cerca del 35% de la superficie continental del país está degradada por erosión”, denunció el estudioso.
Entre las zonas más afectadas por este fenómeno destacó a la Patagonia, en donde el sobrepastoreo de pastizales naturales y la erosión provocada por el viento son los causantes del deterioro. Pero también mencionó al sur de la provincia de Buenos Aires, el este de La Pampa y oeste de Buenos Aires, el sur de Córdoba y la zona núcleo maicera.
Para revertir esta tendencia, según Studdert las prácticas son conocidas. Mencionó la cobertura del suelo a lo largo todo el año como factor más importante para detener la erosión y cuidar el recurso. También destacó la importancia de rotar los cultivos para que distintos tipos de raíces exploren el suelo.
En cuanto a la siembra directa como factor de cuidado del suelo, señaló: “La técnica por sí sola no cuida el sistema, sino el manejo de la rotación y la cobertura de suelo es lo necesario”.
Fuente: Bichos de Campo