En la apertura del encuentro que se llevó a cabo en el día de ayer, el Ministro de Agroindustria Miguel Etchevehere que indicó que: "hoy nos reunimos buscando el consenso e intercambiando visiones de la Ley de Semillas, una ley que necesita modificarse para seguir avanzando en materia Agroindustrial".
En diálogo con TodoManí el ingeniero Soave manifestó que “el encuentro fue positivo, hubo una concurrencia muy grande de pequeños y medianos semilleros de los diferentes sectores como maní, legumbres, frutihortícolas, algodón, caña de azúcar, etc; entidades como la Bolsa de Cereales de Córdoba, la Cámara Argentina del Maní y Diputados Nacionales. Todos los sectores coincidimos en que hay que aggiornar y moderniza la Ley de Semilla y brindarle protección a los obtentores. Quedo bien claro que si acá no se ayuda a la investigación y el desarrollo de variedades el país seguirá perdiendo terreno frente a sus competidores”.
Es importante destacar que si se toma a los mayores productores de semilla del mundo, Argentina es el único país que no tiene una Ley actualizada que le permita al sector cobrar royalty.
¿Qué sucede con el maní en otros países?
Siempre se pone de ejemplo Estados Unidos, uno de máximos exponentes de la genética manisera donde la fuerte inversión en desarrollo mediante el cobro de regalías les permite obtener más de una variedad por año.
Pero Soave inciste en que no hay que mirar tan lejos: “En Brasil, por ejemplo, hay un movimiento muy grande detrás del mejoramiento genético en maní y si bien es un país que viene detrás nuestro a nivel de producción, nos podría pasar rápidamente por encima”.
Si bien en el marco del encuentro no se habló de montos, desde los diferentes sectores aseguran conformarse con cifras que serían irrisorias teniendo en cuenta los volúmenes que se manejan pero que significaría un aporte fundamental para la investigación y el desarrollo genético de nuevas variedades.
Por el lado de las objeciones al pago de regalías por el uso de la semilla, está el incremento en los costos que según esgrimen desde algunos sectores, perjudicará a los productores más pequeños.
Con respecto a éste tema, Soave explicó que: “Lo que perjudica al productor es el atraso en la genética, porque termina gastando lo mismo a la hora de sembrar una hectárea ya que la variedad le rinde mucho menos. En maní, por ejemplo, en esta campaña se perdieron casi 40 millones de dólares por el Carbón del Maní, una enfermedad causada por un hongo que se viene investigando hace más de 10 años pero que recién el año pasado, en nuestro criadero, pudimos obtener una variedad con una resistencia casi total”.
Para adelantar años de investigación y multiplicar cantidades de semillas acorde a las demandas del mercado, hay que hacer grandes inversiones en otras regiones del país y para eso es indispensable el aporte que significará el pago de regalías.