La obra ya se encuentra en marcha y prevé que la primera etapa entre en funcionamiento en abril de 2026. En su fase inicial, el complejo industrial contará con una capacidad de procesamiento cercana a las 60.000 toneladas anuales, y permitirá la generación de unos 200 puestos de trabajo directos, además de empleo indirecto vinculado a servicios, logística y transporte.
El proyecto se enmarca en la estrategia de integración vertical de MSU, orientada a diversificar su matriz productiva y agregar valor en origen, articulando la producción primaria con el procesamiento industrial del maní.
En las últimas semanas, la obra fue recorrida por funcionarios provinciales del área productiva, quienes acompañaron la actualización del presupuesto y el cronograma de ejecución. En ese marco, se destacó el rol de la articulación público-privada y la elección de Rufino como punto estratégico para el desarrollo del emprendimiento.

La planta se construye sobre un predio de unas 130 hectáreas, una superficie significativamente superior a la de otras instalaciones similares, y su desarrollo completo se realizará por etapas hasta 2027, año en el que se prevé alcanzar la plena capacidad operativa.
Con esta inversión, Santa Fe refuerza su posicionamiento como un polo clave para el agregado de valor a la producción agrícola, ampliando el mapa industrial del maní más allá del tradicional eje cordobés.
Fuente: Punto Biz


















