Precisamente, fue noticia esta semana la firma para la ampliación del mencionado convenio por 5 años más, de manera que los trabajos de investigación en el predio de la casa de altos estudios no solo tendrán continuidad, sino que se sumarán más cátedras con sus docentes y alumnos a las tareas.
Cabe recordar que el Módulo de Maní se puso en marcha hace un lustro a raíz de un acuerdo entre la FCA y AGD, para observar el comportamiento del cultivo en las zonas Centro y Norte de Córdoba, pero fundamentalmente en esta última.
En ese esquema de trabajo, se anunció la adquisición de la mencionada línea de producción. El ingeniero agrónomo, docente y uno de los responsables del Módulo, José Gamba, detalló para Agroverdad las características del equipamiento.
Clasificación del grano por calidad
“Como muchos saben, el maní se cosecha en su vaina, pero el pago al productor es en grano y en función de la calidad que tiene. Entonces, cuando uno empieza a estudiar variedades, diferentes tratamientos o fertilización, una de las cosas más importantes aparte del rendimiento en kilos es qué calidad tiene ese maní. Para determinar eso necesitamos una línea de producción, es decir una serie de tres máquinas con distintas finalidades”, explicó el profesional.
“Es lo mismo que haría una procesadora de maní solo que aquí es a nivel laboratorio. Todas las plantas procesadoras de maní tienen esto, porque apenas llega el camión el tema es cómo clasifican ese maní. La primera máquina clasifica en vainas grandes, medianas y chicas; esas vainas pasan a su vez a otra máquina donde se descascara, es decir se separa la cáscara por un lado y el grano por el otro; finalmente, ese grano va a una tercera máquina que lo clasifica en cuanto al tamaño del mismo”, resumió Gamba.
“Calculamos tener esto operativo para cuando comience la recolección de la campaña entrante. El proceso administrativo de compra ya está finalizado, por lo que en 30 o 40 días lo vamos a tener aquí”, destacó.
Cada año, equipos nuevos
“En cada año que pasó del convenio hemos ido incorporando distintos elementos y equipo, todos con las utilidades de lo producido en el Módulo de Maní. El primer año adquirimos una sembradora neumática, qué posteriormente tuvo la incorporación de piloto automático para poder hacer siembra variable. Después se compró un pulverizador, posteriormente una cosechadora de maní en un viaje que hicimos a Brasil, y también una arrancadora. Es decir que hoy tenemos cubierto el ciclo completo”, enumeró el docente de la FCA.
Fuente: Agroverdad