Brasil atraviesa un momento histórico en el negocio del maní. El país se consolidó como un nuevo protagonista global del sector gracias a la reconfiguración del comercio internacional y al incremento de la demanda china. Solo entre enero y agosto de 2025, las exportaciones brasileñas de maní (grano y derivados) superaron las 180.000 toneladas, marcando un récord absoluto para el país.
El crecimiento tiene su origen en la disputa comercial entre Estados Unidos y China, que generó un déficit de suministro para el gigante asiático. Ante ese escenario, Brasil logró superar una antigua barrera sanitaria vinculada con la aflatoxina —una micotoxina que afectaba la calidad del producto— y obtuvo la aprobación del Protocolo de Requisitos Fitosanitarios, que liberó el ingreso del maní brasileño al mercado chino.

“El aceite de maní se usa mucho en China y se considera una alternativa más saludable que los aceites de soja o girasol. Es once veces menos saturado que el de soja y no contiene elementos cancerígenos”, explicó el empresario Maurício Mendes Dutra, especialista en relaciones comerciales entre Brasil y China.
Según la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), la producción brasileña de maní creció un 60% en la campaña 2024/2025, alcanzando alrededor de 1,1 millones de toneladas. También se amplió la superficie sembrada, que llegó a unas 279.000 hectáreas, aunque asociaciones del sector estiman hasta 380–400 mil hectáreas según la metodología utilizada.

El foco del mercado chino está en el aceite de maní, producto valorado por sus cualidades nutricionales. Las exportaciones de este derivado aumentaron más del 170% en la campaña 2024/2025, con China (87%) e Italia (13%) como principales destinos.

De esta forma, Brasil consolida su liderazgo mundial en exportaciones de aceite de maní, mientras el sector proyecta una expansión sostenida para el ciclo 2025/2026, impulsada por nuevas inversiones tecnológicas y expansión geográfica más allá de las regiones tradicionales de cultivo.
Fuente: Rede98

















