El empresario José Cerutti, CEO de CYS Agro y Titular de la fábrica de cosechadoras para maní Amadas en la localidad de General Deheza, Córdoba, manifestó su preocupación ante la ley ómnibus que presenta el gobierno de Javier Milei, ya que existe una doble imposición de aranceles, uno cuando se importan componentes para el armado de la maquinaria y otro cuando se exporta.
La marca Amadas tiene su origen en Estados Unidos y es uno de los principales abastecedores de maquinarias para cosecha de maní en el mundo. En Argentina, la única licencia habilitada para la fabricación pertenece a CYS Agro en la localidad de General Deheza, quienes desde hace 10 años fabrican un producto netamente nacional, pero con algunos componentes necesarios que deben ser importados.
“Tenemos doble imposición de impuestos. Pese a que importamos muy poco, todas las maquinarias que se hagan en Argentina tienen un 30-40% de componentes del exterior. El valor de una sembradora puede escaparse a un 60%, perdemos mercado con Brasil por los precios del acero”, indicó Cerutti.
Para sus exportaciones a países como Argelia y otros destinos, pierde competitividad con Brasil. “En caso de realizarse la exportación a Argelia con esta ley, la vamos a tener que hacer desde Estados Unidos”, aseguró.
Además, pidió a la Cámara del Maní Argentina incorporar a productores agropecuarios, contratistas, fabricantes, para un sector más unido y que puedan enfrentar estas adversidades juntos. “No estoy inventando nada, en Brasil se hace de esa manera y les va muy bien”, remarcó.
“Estamos bien, hay lluvias y eso ayuda al hobby que es sembrar. Es temprano para generar opiniones para saber adónde vamos a estar parados, entiendo que hay leyes necesarias, pero también veo que estamos todos en la misma bolsa”, expresó al opinar sobre el gobierno de Javier Milei.
Cerutti alerta que Córdoba está perdiendo industrias y empresarios de maní que se están mudando a Buenos Aires. “Se están haciendo plantas en Buenos Aires, el mundo consume nuestro maní pero no se siembra de desde una oficina. Y ojo, más hectáreas sembradas de maní no son más mercados”, alertó.
Por Germán Pablo Tinari (Valor Agregado)