“En la siembra de maní son importantes los cambios que se han dado en estos últimos años, se ve claramente la tendencia a la protección de la semilla, a través de curasemillas aplicados con polímero, y bajar la densidad de granos por metro lineal. En este momento se prefiere pocos granos sanos y no muchos mal tratados, que se terminan pudriendo, o después provocan una emergencia entre plantas dentro de la línea. Lo ideal según los especialistas es que se siembren entre 8 y 12 plantas por metro, que son suficientes para una planta sana y vigorosa y un rendimiento adecuado por hectárea”.
A la hora de definir con qué sistema de siembra conviene implantar el cultivo, Richetta dijo: “Nosotros impulsamos desde hace muchos años el tema de la dosificación neumática que nos ayuda a poner pocas semillas por metro lineal, pero muy bien distribuidas, que no se está logrando con los dosificadores mecánicos, que se usan aún, pero que ya casi están obsoletos, las placas que el productor conoce como a tarja o bananita, son placas que hacen una siembra casi a chorrillo, porque en una tarja te pueden entrar 4 semillas chicas, o 2 grandes; eso hace que no quede uniforme la distribución espacial de las semillas. Por eso sostenemos la tendencia de incorporar los dosificadores neumáticos a la siembra del maní”.
Respecto a la posibilidad de decidir una imaplantación en siembra directa o convencional, el especialista fue determinante: “Cada vez está más claro y definido que la siembra directa tiene sus beneficios para el cultivo. El aprovechamiento del agua previa, la insolación; estamos convencidos de que la siembra directa es fundamental en el cultivo de maní”.
-La última vez que lo entrevisté disertaba sobre la posibilidad de aparear siembra que se hacía a cierta distancia para cerrar antes el surco, ¿esto está hoy extendido en el cultivo de maní?-
Desde aquel momento, que debe haber sido alrededor del año 2006, la cantidad de sembradoras que se han vendido de línea apareada, siempre ha ido en crecimiento. Nunca llegó a hacer una explosión, no podemos decir que hoy el 50% de las sembradoras que se venden son de líneas apareadas pero todos los años se vende un poco más. Las primeras en adoptar esa tecnología fueron las grandes empresas, que lo pueden medir y que tienen resultados que avalan los beneficios de usarla. El más importante es una mejor distribución de las semillas, que se traducen en kilos por hectárea, el tema es que no es lo mismo General Cabrera, que Vicuña Mackena, que Huinca Renancó; y no es lo mismo un año llovedor que un año seco. Entonces, pudiendo hilvanar esas variables no hay forma de errarle a este cambio tecnológico.
Precios del Maní
