Se cierra una de las cosechas más largas de la historia

El maní, protagonista central de esta historia, hoy más que nunca demuestra su nobleza. No cualquier cultivo es capaz de resistir diez meses en el lote, y con las condiciones adversas de un año con excesos hídricos, tormentas intensísimas, fríos tempranos y falta de piso. Con este coctel, decir que la producción cayó un 20% se parece más a un milagro que a un desacierto productivo.

 

Y varios son los responsables de que esta caída no fuese mayor. El mejoramiento genético es uno de ellos, las pérdidas se dieron a nivel de cantidades por desprendimientos de vainas pero no tanto en la calidad final de los maníes. Varias décadas de trabajo por parte de los breeder, permiten hoy tener variedades más resistentes, mejor preparadas y de mayor calidad. Ya lo dijo Ceratti: “Tarda en llegar y al final, hay recompensa”. 

 

Hoy más que nunca se habla de ciclos más cortos que permitan eficientizar los tiempos de la campaña e ingresar a nuevas regiones productivas.

 

Pero si hay alguien que sin duda recordará esta campaña, son los contratistas. Más de cuatro meses y una campaña vertiginosa los obligó a estar al pie del lote esperando por mejores condiciones que favorecieran las labores en el campo. Temporales de semanas con lloviznas intensas, días con escazas horas de luz y finalmente, cuando el tiempo acompañaba y se podía entrar al lote, las napas altas hacían de las suyas y hasta la máquina más pequeña, se enterraba.

 

En la foto, Sergio, un empleado del contratista Daniel Comba, sopletea y limpia la trilladora Amadas, tras haber llegado a destino. El equipo contratista es de de Pasco, provincia de Córdoba, y terminó su tarea con el último lote en Sampacho, cerca de Río Cuarto. "Fue una campaña totalmente atípica, hubo muchas pérdidas y en casos llegó al 50% y más. No creo que la calidad se haya depreciado, pero en cantidad estamos muy por debajo de lo proyectado", le dijo Comba a TodoAgro.

 

 

Ahora, con el sabor amargo de un record que pudo pero no fue, los planteles regresan a sus hogares y sin mucho tiempo para vacaciones, ya piensan en la siembra 2016/17 que se vino encima y hasta en algunos casos, se verán lotes cosechando y sembrando al mismo tiempo.

 

La campaña más larga de la historia llega a su fin.