Un pueblo que se mueve gracias a la cáscara de maní

A casi 200 kilómetros de la Provincia de Córdoba, dentro del departamento General San Martín y sobre la Ruta 6, se encuentra Ticino, un pueblo fundado en 1911 por Riccardo Simonini y Juan Thiele, a quien le debe el nombre en homenaje al cantón del Tesino en Suiza. 

 

El ritmo de Ticino está regido, en parte, por los horarios de la única escuela que tiene 400 alumnos repartidos entre primaria y secundaria. La escuela es de jornada doble -los alumnos asisten de 8 a 12 y de 13 a 17- y a los tres niveles de enseñanza obligatoria de le agregó el prejardín. Los docentes son de localidades cercanas, principalmente de Villa María que queda a 40 kilómetros. 

 

Es una zona agrícola de Córdoba y tiene algunos tambos alrededor. El sector comercial se dedica a la agroindustria y todo lo que se monta alrededor y alimenta la actividad: talleres mecánicos, casas de repuestos, maquinarias, agroquímicos y semillas. Los locales atienden con turnos acotados, de 8 a 14 y de 16 a 20.

 

Lo que nunca se detiene es el ritmo industrial. Lorenzati-Ruetsch funciona las 24 horas de todos los días del año y es el principal sostén del pueblo. Es una empresa familiar de 50 años con 600 empleados. El maní es el sello distintivo y se hace de todo tipo: crocante, saborizado, pelado, blancheado y mantequilla. Allí se produce, transforma y comercializa para el resto mundo. Anualmente se siembran 50 mil hectáreas y se cosechan 115 mil toneladas de maní. El 80% se exporta a Rusia, Japón, China y toda la Unión Europea.

 

Semejante producción puso sobre la mesa un problema sin solución hasta 2017: ¿Qué hacer con las 40 mil toneladas que se desechan como cáscaras de maní? Hasta ese momento se hacían incendios espontáneos. Esto provocaba humo, contaminación y un daño al medio ambiente. El remedio resultaba peor que la enfermedad. 

 

El problema ambiental se saldó con una solución sustentable e innovadora. Con esa premisa se construyó durante un año y medio la planta de GTB (Generación Ticino Biomasa), una de las primeras centrales de generación de energía renovable de Argentina. La cáscara de maní se utiliza como combustible biomásico y eso hace que Ticino genere su propia energía renovable. 

 

“Estábamos con una terminal que daba energía de mala calidad y necesitábamos crecer a nivel industrial. El combo de esos dos problemas generó esa solución: energía basada en residuo”, explica a MDZ Liliana Ruetsch, intendenta de Ticino desde 2015 y directora de Lorenzati-Ruetsch, cargo que heredó ante la muerte de su padre. En Argentina, solamente 20 empresas generan energía a partir de biomasa. 

 

El apagón que no fue

El 19 de junio de 2019 no fue un Día del Padre más. Argentina amaneció a oscuras por un error operativo de una central eléctrica. Alrededor de 50 millones de personas se quedaron sin luz durante 13 horas en una falla que también afectó a Uruguay y Paraguay. Fue el apagón más grande en toda la historia de Argentina.

 

Al generar sus propios recursos, nadie en Ticino se percató de lo que estaba sucediendo. O bien, cayeron en la cuenta de lo que pasaba en el resto del país cuando vieron que la radio y la televisión no ofrecían programación ni señal por la falla. 

 

A partir de la cáscara de maní, en Ticino hay exceso de energía. “Se genera para 6 mil familias en donde se estima que hay entre 1000 y 1200”, destaca Ruetsch. 

 

En el circuito técnico, la energía de GTB se genera para la empresa Lorenzati-Ruetsch, se consume primero en el pueblo y se conecta a la red para abastecer a las localidades de la zona. En el circuito administrativo, Generación Ticino Biomasa le entrega la energía a Cammesa, a cargo del sistema interconectado, que va desde Jujuy hasta Santa Cruz. Eso se comercializa a EPEC (Empresa Provincial Energía de Córdoba), quien como productora la vende a la cooperativa, la encargada de distribuirla a los usuarios.

 

Ante una falla como la de aquel apagón, como las líneas de la cooperativa son propias de Ticino, “bajaron la palanca” para desconectarse. “Si las redes hubiesen sido de EPEC no hubiésemos podido lograrlo porque la energía va a Cammesa y pierde la potencia en el sistema”, agrega la intendenta. 

 

La generación de energía a partir de biomasa se da con la quema de la cáscara de maní en una central térmica. Esta produce vapor de agua de alta presión, que va a una turbina que lo expande a muchísima velocidad con el objetivo de iniciar un trabajo mecánico de rotación. Increíblemente, eso logra accionar el generador y el resultado final del proceso es la electricidad. 

 

Según estimaciones de la empresa Lorenzati-Ruetsch, se introducen 72 megavatios (unidad de potencia equivalente a un millón) por día a la red nacional, electricidad que llega a los hogares del resto de Argentina. 

Así se vive en Ticino

El boulevard Sarmiento es la calle principal y desemboca en la Plaza San Martín. Alrededor está el municipio, la iglesia, la cooperativa de luz, la oficina de correo, la radio, el punto digital y la universidad popular. También está el destacamento policial, a cargo de un oficial y dos agentes por turno. 

 

El Club Atlético Ticino es uno de los orgullos del pueblo. Lleva los colores rojo y blanco y tiene un escudo similar al de Instituto. Su crecimiento en la Liga Villamariense le dio una visibilidad inédita. Accedió al Torneo Regional Federal Amateur 2021/22. Tal como el nombre del torneo lo indica, los jugadores no cobran por jugar. Reina la idea del club como sinónimo de escuela, con una apuesta por las divisiones inferiores. El plan es que los jugadores sean del pueblo, aunque en el último tiempo cerraron un préstamo con dos refuerzos para el Regional.

 

La estación de ferrocarril resiste al paso del tiempo y sigue intacta, aunque con algunas modificaciones. Fue dividida en tres áreas: el Concejo Deliberante, la biblioteca popular Domingo Faustino Sarmiento y próximamente inaugurarán el archivo histórico del pueblo.

 

En 2021 comenzó un plan de 42 viviendas municipales, de las cuales más de la mitad fueron asignadas a menores de 30 años. La iniciativa llevaba más de 40 años sin concretarse. La idea es generar un barrio de gente joven, que tienda a capacitarse. 

 

El Ticino Hotel, único del pueblo, no volvió a funcionar desde el inicio de la pandemia, allá por marzo de 2020. El principal atractivo no es turístico sino laboral o comercial. 

 

Gente que busca gente

Históricamente se celebraba la Fiesta Patronal el 15 de agosto, en el día de la Asunción de la Vírgen patrona de Ticino. La historia de los orígenes era desconocida por los propios habitantes hasta hace unos años. A partir de una investigación se encontró el acta fundacional y desde 2021 también se festeja el cumpleaños del pueblo el 6 de febrero. El trabajo incluyó la búsqueda de los herederos de los fundadores. Pablo Margiaria, secretario de gestión y comunicación desde 2019, encabezó el operativo. 

Sin un punto de partida claro y con la única certeza de que el origen estaba en Suiza, Margiaria empezó a mandar correos y buscar en las distintas redes hasta que dio con Stefano Anelli, un miembro del archivo histórico del cantón del Tesino, que colaboró con la causa y encontró en un diario histórico las condolencias de Simonini en el obituario de Thiele. La novedad fue que el saludo llegaba desde el municipio de Saló, en Italia. 

 

La primera pista aportó algo de claridad pero incrementó el nivel de dificultad porque la localización pasaba a ser en dos países diferentes. Cuando ya llevaba dos meses de búsqueda, Margiaria contactó al jefe de la policía de Saló, que pudo ubicar a una de las bisnietas de Simonini. A los pocos días, el secretario de gestión y comunicación recibió una llamada con un prefijo extraño. Era Francesca Simonini, desde Italia, que con un perfecto español cerraba el círculo de una búsqueda incesante. 

 

“Fue un momento bastante emotivo. Tuve la suerte de dar con los indicados. Teníamos el dato del país y nada más. Era buscar una aguja en un pajar. Una vez que contacté a la familia pude dar con la del otro fundador y ahí todo se hizo fácil. Ellos conocían la historia de Ticino, pero no sabían que acá se los estimaba”, cuenta su logro Margiaria para MDZ. 

 

En la fiesta del aniversario 110 se inauguró el monumento a los fundadores. El pasado se reencontró con la actualidad en un evento cargado de significado. Los familiares europeos dijeron presente, a la distancia. Riccardo, el bisnieto, que lleva el mismo nombre que Simonini, hizo gala de sus dotes de arquitecto y diseñó la fuente que lleva los colores de la bandera de Suiza e Italia. Giorgio, otro integrante del clan, hizo una donación para pagar los costos de la construcción. 

 

Para coronar la celebración se presentó el himno, que con el objetivo de fomentar la participación ciudadana y hacer una democracia más activa fue el resultado de una iniciativa colectiva a partir de un concurso literario. La letra se armó de manera conjunta entre todos los participantes y en el videoclip los actores fueron los mismos vecinos que representaron la vida del pueblo.

 

Ticino y la empresa Lorenzati-Ruetsch están emparentados. Así lo indica la historia y el presente. El 5 de febrero, la intendenta cumplirá 52 años. Un día después, el pueblo celebrará su aniversario número 111. 

 

Fuente: mdzol.com