Una materia pendiente para el sector manisero

Desde hace varios años, el ingeniero Bragachini insiste en que la antigüedad del parque de maquinarias es una de las mayores materias pendientes del sector manisero. Consultado sobre ello dijo: “Indudablemente estamos frente a un problema. Casi el 80% del maní es arrancado y cosechado por prestadores de servicios, los que se están quejando de que no tienen un pago por el servicio que les permita un margen para renovar la máquina. Y si hacemos la cuenta, las pérdidas de unos 350 kilos por hectárea entre cosecha, arrancado y descapotado significan 34 millones de dólares que deja de percibir el productor en tranquera”.

 

“Nosotros necesitaríamos en este momento reponer 270 arrancadoras, y estamos reponiendo sólo 84 este año. Las 

cosechadoras que debieran reponerse son 68, y estamos reponiendo solamente 19. Es alrededor del 30% de la reposición ideal. 

Entonces, ¿de dónde sacamos la plata? Bueno, si somos un poquito inteligentes todos los que estamos en la cadena del maní tenemos que darnos cuenta que podemos reducir el 50% de las pérdidas, que son 17 millones de dólares y la reposición ideal es de 14 millones de dólares”, ejemplifica Bragacchini. 

 

Además destacó que la cuenta está subvaluada 

al tratarse sólo de pérdidas físicas cuando se habla de kilos por hectárea, sin tener en cuenta las pérdidas en calidad que en el cultivo de maní son muy importantes porque si se daña la caja se pierde calidad confitería (se altera el grano y se pierde poder de conservación) característica indispensable para llegar a los mercados más exigentes. 

 

Equipos con más tecnología

Con respecto a las novedades en el segmento de arrancadoras, el ingeniero dijo: “Se han agregado detalles importantes, con equipos que tienen doce hileras y doce ruedas, que mejoran el porcentaje de inversión y que afecta directamente a la calidad final, porque una planta no invertida está en condiciones de sufrir ataques de hongos y toxinas. También es importante el auto-guía, que ha generado que las arrancadoras funcionen 24 horas con dos o tres turnos de operarios, que como van arriba sin hacer nada no se cansan tanto y no se producen tantos desfasajes. O sea, hemos mejorado muchísimo con los avances tecnológicos en la agricultura de precisión”.

Por el lado de las cosechadoras, señaló que ya todas las máquinas son de ocho por dos y de arrastre, porque si bien existen opciones autopropulsadas, son para un nicho de mercado. “Tienen mejoras importantes. Ya sean axiales o multicilíndricas, cuentan con el equipamiento ideal para hacer una muy buena cosecha, un buen descapotado y tratamiento de la vaina dentro del proceso de la cosechadora. Y por supuesto todas han incorporado las tolvas autodescargables, con un sistema de cinta que no daña la caja” asegura Bragachini.

 

Nacional vs. Extranjero

En los últimos años el sector mecánico agrícola incorporó una gran cantidad de componentes nacionales, fundamentalmente en las sembradoras y los tractores. Consultado sobre cómo es esta relación en el segmento manisero, respondió: “En descapotado tenemos tres empresas: una brasilera, una norteamericana y una nacional. Lo importante es que la nacional es competitiva con las importadas. En INTA la hemos evaluado y confirmamos eso. Además no solo serviría para satisfacer el mercado interno sino también para exportarla. Y por el lado de las arrancadoras no hay opciones importadas porque nadie en el resto del mundo siembra el maní a 70 centímetros, nadie hace una andana de 4 x 1 y nadie tiene la arquitectura del maní que tenemos nosotros. Por lo tanto hay una empresa en General Deheza que tiene el 95% del mercado, que es súper competitivo y que también tiene la tecnología para exportar” finalizó.