TodoManí consultó al ingeniero Sergio Morichetti, experto en el cultivo, respecto a las enseñanzas de la campaña. “Esta fue una campaña muy particular, marcada por buenos rindes en maní. Se dieron muy buenas condiciones durante y sobre el final del ciclo en cuanto a temperaturas, y el cultivo pudo progresar sin dificultades. En términos generales toda la zona manisera recibió lluvias de inicio a fin y este tipo de clima benigno benefició los rindes”.
Respecto a la movilidad del cultivo, Morichetti quien ejerce como docente en la Universidad Nacional de Río Cuarto, dijo: “Se vio un corrimiento hacia la zona del norte, zona cercana a Río Primero como punto de referencia y también hacia el este, lindando con la provincia de Santa Fe, hacia la zona de Venado Tuerto. También hubo algunos lotes en el noroeste de la provincia de Buenos Aires”. De todas maneras, el experto dijo que “el maní tiene un límite porque es un cultivo subtropical y necesita calor y humedad, entonces muy al sur no se puede ir, si en el futuro llegamos a tener variedades de ciclo más corto a futuro, es probable que podamos defendernos mejor en esas áreas donde ya estamos cultivando maní”.
Las malezas complican al maní
El Amaranthus es un problema real, que complica y mucho al cultivo del maní. “Es un problema más grave de lo uno cree. Tanto el Palmeri como el Quitensis (yuyo colorado) los dos han adquirido resistencia a Glifosato y a un grupo de herbicidas que les llamamos ALS, muy utilizados en maní. Entonces al haber problemas en soja utilizando el glifosato, lógicamente queda ese banco de semillas para los lotes donde luego entra el maní, entonces hay una dispersión muy grande de este tipo de malezas en sus dos especies y realmente la gravedad potencial es que usando otro tipo de herbicidas se vuelvan resistentes. Entonces nos empiezan a acorralar”. Para enfrentar este problema se recomienda un manejo integrado, que comienza controlando el banco de semillas del suelo. “Se puede controlar manejando poblaciones bajas de malezas y tratar de que no semillen dentro del lote y para ello hay que combinar químicos con manejo”.
En esa dirección y de cara a las estrategias para la campaña 2015/16, Morichetti dijo: “Lo básico para el maní es que los lotes estén bien rotados, es un cultivo muy susceptible a enfermedades por lo que las rotaciones largas te permiten tener menos presión. Una buena semilla es importante y de ahí en más, todos los controles de malezas a lo largo del período de crecimiento y luego en de enero a marzo todo lo que es control de viruela que este año se vio en ambientes muy lluviosos, ocasionando bastante problemas teniendo que salir a arrancar lotes más tempranos”.
Precios del Maní
